Sabias que...: El Bombardeo de Guernica

En julio de 1936 un grupo de generales del ejército nacionalista se subleva contra el gobierno republicano deManuel Azaña. Es el inicio de una maldita y cruenta Guerra Civil Española, que no concluirá hasta la entrada del General Franco en Madrid en marzo de 1939. Pero en esta guerra ambos bandos buscaron aliados en potencias extranjeras.

Italia y Alemania ayudaron al ejército nacionalista, mandando tropas y equipamiento militar de combate. Alemania, por ejemplo, quería probar en terreno español su temible ataque aéreo de la Legión Cóndor, con la vista puesta en la Segunda Guerra Mundial. Fue precisamente la ciudad de Guernica la que comprobó en sus carnes a la Legión Cóndor alemana.

A poco de cumplirse un año del inicio de la guerra, el ejército nacionalista ya ocupa el sur y el oeste español. Tiene cercado Madrid, pero no puede entrar en él. Mientras tanto, Franco fija su atención en la costa norte peninsular, donde el ejército republicano concentra sus fuerzas al amparo de las industrias de mineral e hierro.

Nos situamos en el País Vasco, que en aquel entonces ha proclamado su propia república, con Guernica como capital. Las tropas republicanas vascas resisten la feroz ofensiva nacionalista, a pesar de los duros bombardeos aéreos sobre ciudades como Durango y Marquina a finales de abril de 1937. Guernica apenas se encontraba 10 kilómetros más allá de la línea de combate.

Ante tal resistencia, Franco opta por la Legión Cóndor, una estructura militar formada por tanques, artillería y aviones al mando del General von Thoma y del Coronel von Richtofen, curiosamente primo del Barón Rojo, el célebre aviador de la Primera Guerra Mundial. Fue precisamente este von Richtofen el que se encargó del bombardeo de Guernica.

El lunes 26 de abril de 1937, a pesar de las prohibiciones en la ciudad, había mercado en Guernica. A eso de las 16.30 horas de la tarde las campanas de la iglesia anuncian la inminencia de un ataque aéreo. La gente corrió del mercado a los refugios, cuando ya el sonido de los aviones de la Legión Cóndor comenzaban a oirse en el horizonte.

Los aviones comenzaron a dejar caer sus bombas sobre el mismo centro de la ciudad. Las bombas incendiarias de las que disponía la Legión Cóndor agrandaba aún más los efectos del bombardeo. La población que intentaba huir del bombardeo era vilmente ametrallada por los aviadores. Tras dos intensas horas de bombardeo, Guernica había sido reducida a escombros.

Más de 1.600 personas murieron y más de 800 cayeron heridos. El bombardeo de Guernica provocó la indignación de todo el mundo, aunque el ejército nacionalista achacó en un principio aquel ataque a que había sido producto de los propios vascos. En junio de 1937 Pablo Picasso inmortalizaría aquel cruento episodio de nuestra historia con el cuadro del Guernica.